miércoles, 29 de octubre de 2008

¿Y ahora qué?

La dimensión del alcance.
La experiencia de los horizontes.
El silencio propio del que busca.
El desconocido deseo ajeno.

La noche vigila mientras
a todos los aspirantes a su destino,
vano, dulcemente desmesurado.
Las apariencias de un color
tomado por hermoso.

Vibrante ignorancia de eternidad
¿y ahora qué?


viernes, 24 de octubre de 2008

Dulces leyendas

La nada primera,
la unidad final.
El enigma escarlata
encontrará el infierno,
abandonará el infierno.
El ojo onírico
demora las imagenes.
Hondos elementos imaginan
su posible unidad.
La mítica espera de los desiertos.
Los astros y su vana dimensión.
Dulces leyendas todas, en las que
solamente la lluvia era real

viernes, 17 de octubre de 2008

Las llanuras del pensamiento

La metafísica del hombre simple.
Las clásicas llanuras del pensamiento.
Reinarán los desiertos en los destinos del mundo,
el presente sublime enigma solar desatará sus secretos.
La noche cambiará de color
La estrella del final
Que silencio

jueves, 9 de octubre de 2008

El sueño del sueño

Vagabundo del espacio
viajero en la nada.
Buscando su destino
en sus propios sueños,
consumiendo sus fantasías,
separando las estrellas.
Vigilando los sonidos del mundo.
La madrugada es su futuro.
Eternas promesas.
Amanece, todo acaba, al despertar.

lunes, 6 de octubre de 2008

Juegos con un globo

La noche pasada me corté un brazo
y se lo di a una pobre mujer.
Entonces me corté el otro brazo,
y se lo di tambien.
Ya no tengo brazos. Ja, ja, ja.

Esta mañana temprano me corté ambas piernas
y se las di a un vecino que es vago.
Carezco de piernas. Ja, ja, ja.
Y me pregunto:
¿qué obtuve a cambio?

Esta mañana entregué mi torso
a un león del zoológico.
Ya no tengo omóplatos, ni tampoco ombligo.
Ni pulmones y, lo que es más, ni bazo, ni hígado. Ja, ja, ja.

No tengo remedio, ahora no tengo más que cabeza,
nada más que cabeza, nada más que cabeza. Ja, ja, ja.
Un monje calvo del templo Chogye
echa a patadas mi cabeza.
Ahora estoy girando alegremente.

Allí otro monje con la cabeza rapada me da frenazos.
¡remonto hacia arriba, a lo alto!
Y caigo de pronto, ¡plaf!
¡Juegos globales! ¡Juegos del mundo! Ja, ja, ja.

¡Mira eso!
¡Con un solo cabezazo, con fuerza, enviaré
a la Tierra, esta estúpida y maliciosa Tierra, magníficamente,
fuera de su trayectoria, fuera de sus carriles!
¡Voy a enviar a este mundo afuera
para que se esfume eternamente en el vacio del espacio
exterior!

Ko Un ---1977---